Por Joel F. Gálvez Vivar.
Santiago Ayuquililla, Oax.- Enraizados en la fe de que vendrán las abundantes lluvias, un puñado de hombres y mujeres del campo de la región mixteca han emprendido la ardua labor de surcar, sembrar y cosechar las entrañas de la madre tierra, para enseguida dejar caer dentro de los surcos las semillas de maíz, frijol, calabazas y de chilacayotes que en esta temporada están en por dar las mazorcas y vainas de tan presidas semillas, que serán la base de los alimentos de los mixteco.
Mientras que algunos parajes de la región las milpas que se sembraron a temprana hora de la temporada las lluvias han bañado los campos y están ya espigándose o parando vela, según el dicho de los hombres del campo; quienes desde la niñez aprenden a convivir con las fuerzas del viento, además de los cadentes rayos solares que azotan la siempre árida región mixteca oaxaqueña.
Pareciese rejuvenecer el campo, con lo verdoso del horizonte, aunado al agridulce de hierbas olorosos, agradables flores campiranas, se abren cada mañana, como las tradicionales guayas (ita baya), que producen además de las guías de calabazas, que al tiempo son comestibles cuya flor los campesinos aprovechan para comerse una tortilla calientita salidas del comal.
A lo largo de los años, los campesinos conviven con la naturaleza, no hay mejor oportunidad de disfrutar el campo, que surcar las entrañas de la madre tierra, para hacerla producir alimentos sanos y limpios para la humanidad del hombre; “Arar la tierra es como el amor; ahí que hacerlo todos los días”, dicen los más antiguos de esta región; porque de ahí depende el sustento, entonces, preciso es volver la mirada al campo, cuidarla, cultivarla siempre para asegurar la alimentación de las familias, externaron los campesinos de Santiago Ayuquililla.
En tanto en sacro hogar, las mujeres, las amas de casa, preparan el sagrado alimento que pronto será consumida por las familias; vale alimentarse sanamente comiendo tortillas de maíz, frijol así como diversidad de productos que campo produce para esta manutención; ‘la situación en ocasiones se tornan difíciles cuando no llueve, o se aleja el agua, es el riesgo más grande para los campesinos, pero no tenemos de otra; nos sometemos a los designios de la naturaleza; pero en estos días, la tempestad pluvial está favoreciendo al campo de mixteca, con ellos nos da esperanza de recoger abundantes y buenas cosechas, indicaron los rurales.
Las pesadas labores que realizamos nos alienta a seguir labrando las entrañas de la tierra, surcarla para hacerla producir, es un trabajo continuo, a la parcela hay invertirle, hay que amarla, hay que trabajarla con amor todos los días, para que acrecentar nuestras cosechas; también es necesario combatir las plagas que se dejan asentar tanto en la tierra como en las plantas, como las gallina ciega y los insectos que contaminan a las siembras, es otro de los factores que perjudican grandemente a los campesinos, acotaron los campesinos de Ayuquililla.
Dijeron estar contentos con las tormentas pluviales que, aunque afectas a otros pobladores del Estado y de la República mexicana a ellos les trae muchos beneficios las lluvias que está cayendo abundantemente en esta zona de la mixteca, ya por naturaleza es muy árida y con las lluvias, se refresca el ambiente, y se abastecen los mantos acuíferos para garantizar suficiente agua en épocas de la cuaresma, concluyeron.
Fotos: Karol Joseph Gálvez López
(Por actualización del sitio este reportaje se rescató, corrigió y amplio, originalmente fue publicado el (02/09/2017).
