Por APIM.

México sigue siendo uno de los países más peligrosos del mundo para el ejercicio del periodismo y para los medios de comunicación. Si los periodistas cubren temas relacionados con la corrupción de las autoridades (sobre todos los gobiernos locales) o investigan sobre el crimen organizado y sus redes de poder, padecen intimidaciones, agresiones y pueden ser asesinados a sangre fría.

Numerosos periodistas han desaparecido en nuestro país; muchos otros se han visto obligados a exiliarse para ponerse a salvo, otros han dejado la actividad de comunicadores. La impunidad, que se explica por la corrupción generalizada que reina en el país, alcanza niveles récord y alimenta el círculo vicioso de la violencia.

La inacción del Estado Mexicano a través de sus diferentes autoridades en los órdenes de gobierno federal, estatal y municipal alientan con sus palabras clasificando a la prensa buena y mala (fifi) y con sus hechos azuza que sectores sociales políticos, empresariales y grupos delincuenciales agredan a cientos de periodistas en todo el país.

La brutal agresión del pasado viernes 16 de agosto, durante el desarrollo de una manifestación contra la violencia de género en la Ciudad de México, el periodista Juan Manuel Jiménez fue agredido mientras hacía su labor periodística y trasmitía en vivo a para una televisora. El periodista terminó inconsciente en el suelo debido al violento puñetazo que recibido por un agresor que fue identificado y hoy se encuentra detenido.

Cientos de formas de este tipo de violencia sufren periodistas en todas las plazas de nuestro país, las cuales no son investigadas por la tardanza y negligencia de las fiscalías.

Una forma más extrema que sufren las y los periodistas son el asesinato. Durante el año 2019 en México han sido privados de la vida los siguientes periodistas:

20 enero. Rafael Murúa Manríquez. Era director de la radio comunitaria Radiokashana y desde el año 2016, el reportero había recibido amenazas ligadas a su labor periodística, por lo que a finales de ese año fue incorporado al Mecanismo Federal de Protección a Periodistas de México.

9 febrero. Jesús Eugenio Ramos Rodríguez. Jesús ‘Chuchín’ Ramos Rodríguez, locutor de la emisora ‘Oye 99.9 de FM’, fue asesinado de ocho balazos en un restaurante mientras desayunaba en un hotel del municipio de Emiliano Zapata, Tabasco.

16 febrero. Reynaldo López. El locutor del norteño estado de Sonora murió tras un ataque en el que el comunicador Carlos Cota Rubio también resultó lesionado. Las autoridades informaron que López y Cota Rubio iban en el mismo automóvil sobre una de las calles principales del estado, cuando desde otro vehículo les dispararon. López murió por las heridas y el reportero Carlos Cota, antiguo productor de deportes de la cadena Televisa en Sonora, quedó herido por los al menos 14 disparos hechos contra su vehículo.

15 marzo. Santiago Barroso. El periodista fue asesinado a tiros en su casa de la ciudad fronteriza de San Luis Río Colorado, en el estado de Sonora, a unas 20 millas (32 kilómetros) de Yuma (Arizona). Barroso, de 47 años, conducía el programa radial ‘San Luis Hoy’ y era dueño del portal de noticias Red 653, que se enfocaba en la seguridad, el narcotráfico y la migración.

24 marzo. Omar Iván Camacho. El cuerpo del periodista de 35 años fue encontrado bajo un puente en el noroccidental estado de Sinaloa. Su cuerpo presentaba signos de violencia. Camacho trabajaba en la radio en Noticieros Altavoz de Chávez Radiocast y lideraba la página de información deportiva Évora Sport. El joven volvía de la transmisión en vivo de un partido de béisbol entre Garbanceros de Guamúchil y Diablos Rojos de Cubiri cuando fue asesinado.

2 mayo. Telésforo Santiago Enríquez. El periodista y defensor de los derechos indígenas Telésforo Santiago Enríquez fue asesinado a tiros en el sureño estado de Oaxaca. El fundador y conductor de la radio comunitaria Estéreo cafetal (98.7 FM “La voz zapoteca”) fue emboscado en su carro y tiroteado por desconocidos, el periodista murió al instante. Además de promotor y defensor de las lenguas nativas, Telésforo Santiago era profesor de educación indígena y se le conocía por sus fuertes críticas a políticos e instituciones.

16 mayo. Francisco Romero Díaz. Reportero de Quinta Roo Hoy. Conocido como el Ñaca-Ñaca, quien había presentado una denuncia por amenazas el pasado 12 de abril. Antes de lanzar su propio portal de noticias de nota roja, Ñaca Ñaca había trabajado en el semanario Playa News, cuyos principales editores, Rubén Pat y José Guadalupe Chan Dizib, fueron asesinados en 2018. Era portador además de un botón de seguridad como parte del Mecanismo de Protección a Periodistas que el Gobierno Federal le había entregado después de reiteradas amenazas y agresiones.

2 junio. Norma Sarabia Garduza. Norma Sarabia Garduza, corresponsal del medio Tabasco Hoy, fue asesinada a balazos cuando intentaba ingresar a su domicilio a manos de dos sujetos en una motocicleta. Tras llamarla por su nombre, le dispararon varias veces. Norma Sarabia tenía más de 15 años de experiencia, en la cobertura de sucesos y temas de seguridad en la zona de la Chontalpa, en la frontera con el estado de Veracruz.

30 julio. Rogelio Barragán Pérez. Director de Guerrero al Instante. Los primeros reportes policiacos señalan que el cuerpo de Barragán Pérez se encontraba en la cajuela de un automóvil, con placas HCM-21-96, el cual fue abandonado en el municipio de Zacatepec, Guerrero.

3 agosto. Jorge Celestino Ruiz Vázquez. Reportero de El Grafico de Xalapa. fue asesinado en la localidad La Bocanita, municipio de Actopan, en la zona centro del estado de Veracruz. De acuerdo con información de medios locales, Ruiz Vázquez ya había recibido amenazas en contra de su seguridad por su trabajo como reportero. El año pasado, su vehículo fue baleado mientras se encontraba en su domicilio.

Hay que señalar que el 60% de los homicidios a periodistas se comenten en Veracruz, Tamaulipas, Guerrero, Oaxaca y Chihuahua y son en estas Entidades más peligrosas para ejercer la libertad de expresión.

De 25 asesinatos de periodistas en el mundo, 10 han ocurrido en nuestro país, superando a naciones en guerra como Afganistán, Paquistán y Somalia.

México concentra el 38.46% de periodistas asesinados en el mundo, según la organización Periodistas sin Frontera.

Desde el año 2000 en México se tienen contabilizados 152 periodistas asesinados, aunado a ello desde el 2005 hay registradas 21 desapariciones y a partir del 2006 a la fecha se han denunciado 52 atentados contra instalaciones de medios de comunicación.

Al año, la CNDH recibe entre 90 y 100 quejas de periodistas que son agredidos en su ejercicio, a las que también se deben sumar las que levantan las propias Comisiones Estatales de los Derechos Humanos.

Finalmente, recordemos que existen otras formas de violencia al ejercicio periodístico como es la violencia electrónica donde compañías internacionales de prestación e indexación a buscadores de información bloquea links o cuentas, por ejemplo, en Google y Youtube, a periodistas o sitios electrónicos de comunicación o información.

Por lo cual, pedimos a las fiscalías, a los órganos de derechos humanos nacional, estatal y municipales el esclarecimiento de todo acto de violencia que atente contra la libertad de opinión y de prensa.

Que se detenga y castigue a los culpables de estos arteros crímenes.

Que las autoridades municipales, estatales y federales den las garantías constitucionales y respeten los acuerdos internacionales que nuestro país firmo para el libre ejercicio de la activada periodística y de comunicación.

Que no se estigmatice a los medios, periodistas y comunicadores como prensa buena y mala, que sea la sociedad la que juzgue y coloque a cada medio y/o periodista a partir de su trabajo y ética profesional.

Por la Asociación de Periodistas independientes de la Mixteca A. C.

Ricardo García Jiménez.

Huajuapan de León, Oaxaca a 21 de agosto de 2019