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DESPUÉS DEL ATAQUE TERRORISTA DEL GRUPO IS A PRISIÓN, FUERZAS AFGANAS RETOMAN EL CONTROL DE LA INSTITUCIÓN.

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Fuerzas afganas toman posición en la parte superior de un edificio donde se escondían los insurgentes, en la ciudad de Jalalabad, al este de Kabul, Afganistán.
Fuerzas afganas toman posición en la parte superior de un edificio donde se escondían los insurgentes, en la ciudad de Jalalabad, al este de Kabul, Afganistán.

Por ARSANI – Medios internacionales.

Huajuapan de León, Oax. 03-08-2020.- Milicianos afiliados al grupo Estado Islámico asaltaron este día una prisión al este de Afganistán en un asedio que dejó al menos 39 personas muertas, incluidos los asaltantes, liberando a más de 400 de sus combatientes antes de que las fuerzas de seguridad restablecieran el orden.

Testigos del asalto señalaron que el Estado Islámico en Afganistán sigue teniendo una presencia innegable, y comentaron que las fuerzas estadounidenses y de la OTAN comiencen a retirarse luego del acuerdo de paz de Washington con los talibanes, los ataques serán frecuentes.

Al menos, señalan medios con presencia en el país, 10 de los muertos eran militantes del EI involucrados en el asalto para liberar a sus camaradas de la prisión en Jalalabad, la capital de la provincia de Nangarhar. Se dice que el resto de los muertos eran prisioneros, civiles y fuerzas afganas, aunque no se dio un desglose oficial.

Otras 50 personas resultaron heridas en el ataque que comenzó el domingo cuando un atacante suicida detonó su vehículo lleno de explosivos en la entrada del complejo penitenciario a unos 115 kilómetros (70 millas) al este de Kabul.

Otros milicianos asaltaron simultáneamente la prisión y tomaron posiciones en edificios residenciales cercanos. Dispararon contra las tropas afganas durante varias horas, incluso después de que las fuerzas de seguridad retomaron la prisión y comenzaron a recapturar a algunos de los internos.

De los cinco prisioneros asesinados por los militantes, al menos tres eran miembros de los talibanes, lo que demuestra las tensiones entre las dos facciones.

Un fotógrafo de AP que entró en la prisión, que alberga a unos 1.500 reclusos, dijo que vio los cuerpos de cinco de los atacantes y al menos cuatro prisioneros.

Afganistán ha visto un aumento reciente en la violencia, con la mayoría de los ataques reclamados por militantes del EI. Las fuerzas estadounidenses y afganas, junto con los talibanes, han golpeado las posiciones de IS. Si bien la fuerza del grupo podría haberse reducido, los analistas dicen que todavía es capaz de organizar ataques de alto perfil como el jailbreak. El sábado, las autoridades dijeron que las fuerzas especiales afganas mataron a un alto comandante del Estado Islámico cerca de Jalalabad.

Washington ha estado presionando por un inicio temprano de las negociaciones intra afganas que se han retrasado repetidamente desde que se alcanzó el acuerdo talibán.

Si bien el grupo del Estado Islámico ha visto su llamado califato extendiéndose a través de Irak y Siria eliminado después de años de lucha, el grupo continuó sus ataques en Afganistán. Los extremistas también han luchado contra los talibanes, que fue derrocado por Estados Unidos en una invasión liderada por Estados Unidos en 2001 luego de los ataques del 11 de septiembre.