Por Pedro Echeverría V.
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Recuerdo que el presidente López Obrador reconoció el pasado junio que el salario mínimo en países de Centroamérica (subráyalo) es más alto que en México. Dijo que es «vergonzoso» (una vergüenza absoluta) que a pesar de que al iniciarse su gobierno hubo un aumento del 16%, llegando a los 102 pesos en todo el país, en tanto que en los 15 municipios de la llamada Zona Libre en la frontera norte de México el salario oscila los 176 pesos.
- Por no hacer caso a las cosas pequeñas, a las domésticas, he pensado siempre que los países centroamericanos históricamente han estado siempre más jodidos que México; pero ahora el mismo López Obrador me abre el entendimiento haciéndome recordar lo que siempre se ha dicho: “el salario más miserable del mundo es el de México” y por ello los mismos yanquis que han manejado el TLC han exigido que México suba sus salarios como condición.
- Con razón en los últimos 40 años los multimillonarios que registra Forbes en su lista se han multiplicado. Seguramente muy pronto estarán en la lista que forman los hombres más poderosos del universo: Jeff Bezos. Bill Gates. Warren Buffett. Bernard Arnault (y familia). Larry Ellison y Mark Zuckerberg. Siendo México el segundo país más poderoso y poblado de Latinoamérica, tuve siempre la convicción de su enorme poder.
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La misma Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha reconocido que pese al aumento, México es el país con el ingreso más bajo de la región que conforma con Honduras, Guatemala y El Salvador. Se ha estimado que para el final del sexenio de López Obrador el salario mínimo pueda alcanzar poco más 200 pesos. Pero como dicen en mi pueblo: “Mientras crece la yerba, el caballo se muere”. ¿Cuántas décadas más esperar?
- Desde hace algunos meses, aunque he apoyado al gobierno de AMLO, estoy convencido en que está muy confiado repitiendo que “todo está bien” sin dar pasos fuertes y firmes para combatir a sus enemigos. Contrario a lo que él repite, los que estamos viendo desde fuera lo que sucede, advertimos que ha dejado muchas cosas a medias, tal como los exorbitantes salarios en el poder judicial, en el IFE y otros sectores que se niegan a rebajárselo.
- Con excepción de Rosario Robles, los jefes siguen paseando por Europa dilapidando los enormes desfalcos gubernamentales al país. Se decía que Robles era “chivo expiatorio” de los más grandes saqueadores, sin embargo parece haberse convertido en el parapeto de la “justicia de AMLO”. Morena se está convirtiendo en vergüenza nacional porque en vez de abanderar las demandas del pueblo, se ha convertido en inexistente sin vitalidad.
- El pueblo sufrió mucha hambre en los últimos 50 años; hoy sigue sufriendo hambre aunque le hayan dado una miseria de aumento. López Obrador dijo que iba a reducir los altos salarios para subir a los de abajo. ¿Tendremos que esperar muchos más años para ver cumplida esa promesa? Parece que en todo el país Morena está muerto porque AMLO no quiere movilización o algún enfrentamiento. ¿Estará esperando alguna fuerte sacudida de sus enemigos?